El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha confirmado la procedencia del despido de una trabajadora en situación de baja por depresión. Las actividades de la trabajadora fueron observadas, a solicitud de la empresa para la que trabajaba, por un Detective Privado, que la filmó colaborando en un negocio familiar con aspecto “jovial y sonriente“, lo que permitió al Juzgado de lo Social que vio el caso entender que no estaba justificado el estado de ansiedad alegado para pedir la baja.
Las bajas por depresión concentran un porcentaje importante del fraude en IT. A diferencia de otras patologías, pocas actividades están contraindicadas con el tratamiento y esto dificulta la obtención de información y pruebas que acrediten el fraude, cuando éste concurre. Por ello, la sentencia supone una nueva vía de lucha contra alegación falsa de estas patologías.
El informe médico aportado por la trabajadora refería su “ánimo triste en los últimos meses, desesperanza con respecto al futuro, dificultad para concentrarse en el trabajo e insomnio, siendo diagnosticada de crisis de ansiedad y probable síndrome ansioso-depresivo“. Por el contrario y en base a las pruebas aportada por el Detective, la carta de despido le imputaba habérsela visto “con aspecto muy cuidado, sin que su forma de expresarse, ni en su imagen o apariencia externa, se le apreciara signo alguno de ansiedad, estrés, tristeza, abatimiento, preocupación o estado de ánimo bajo, manteniendo conversación con vecinas del establecimiento de forma jovial y sonriente.”
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