En un mercado maduro y saturado como el actual, la competencia se establece a menudo en términos parecidos a los de una partida de ajedrez. Cada avance se consigue a costa del contrario y cada pérdida supone una grave amenaza para nuestra pervivencia. Nos vemos obligados a tomar decisiones constantemente e intentamos maximizar el acierto conjeturando los movimientos que llevará a cabo nuestro rival.
En un escenario de este tipo, ¿se imagina la ventaja estratégica que aportaría a uno de los contrincantes disponer de información fiable y pertinente sobre los próximos pasos que el otro prevé dar? No, no se asuste. No queremos sugerirle que recurra al espionaje industrial o comercial. Lo que le proponemos es que saque partido de una disciplina absolutamente lícita: la inteligencia competitiva.
Aplicar la inteligencia competitiva supone recopilar información y analizarla en profundidad para determinar qué podría ocurrir, con qué probabilidad, qué efectos tendría y cómo podríamos evitar tales efectos si suponen una amenaza para nuestra compañía. Esta práctica se inspira en técnicas propias de la inteligencia militar adaptadas al entorno empresarial y cada vez son más las firmas que la emplean. Posiblemente, muchos de sus competidores ya lo hacen.
Si usted supiera cómo puede fidelizar a sus directivos clave, no debería temer los embates que la competencia lleva a cabo sistemáticamente para ficharlos. Si usted estuviera al corriente de que esa empresa subcontratada pasa por un momento sumamente delicado, no arriesgaría toda su cadena de valor por una dependencia excesiva. Si usted conociera la trayectoria del nuevo director de marketing de la firma rival, no le cogería por sorpresa el vuelco que planea dar a la marca. Son todas ellas informaciones a su alcance, pero su obtención lícita y su análisis provechoso requieren la participación de especialistas en inteligencia competitiva.
Especialistas como los que GRUPO HAS pone a su servicio, con amplia experiencia y una metodología de probada eficacia, tanto con finalidades defensivas como ofensivas.
Desde ahora, usted decide: vivir en jaque permanente o poner en jaque a sus competidores.
Sin rodeos: las actividades de su compañía pueden ser espiadas, sus proyectos plagiados, sus instalaciones saboteadas, sus bienes robados y sus empleados chantajeados. Todo ello, en beneficio de un competidor sin escrúpulos.
En ocasiones, la amenaza es más sutil. El competidor reduce costes, rebaja precios y gana mercado a costa de defraudar a Hacienda y a la Seguridad Social; de incumplir las normas de calidad, seguridad y protección del medio ambiente; de obtener subvenciones que no le corresponden; de hacer publicidad engañosa; de falsificar los productos de marcas de prestigio…
Todas estas acciones son ilegales. Directa o indirectamente, todas le perjudican a usted. ¿No piensa defenderse?
En estas circunstancias, la mejor defensa es detectar, denunciar y demostrar que el competidor está incumpliendo la Ley. Algunos desaprensivos se jactan de las irregularidades que cometen, pero la mayoría son muy discretos. En consecuencia, es mejor recurrir a un profesional especializado para comprobar y –si se confirman– probar nuestras sospechas.
Con tres décadas de experiencia en el campo de la investigación privada, GRUPO HAS puede ayudarle a defender sus intereses frente a quienes, burlando la legislación vigente, amenazan la estabilidad y hasta la supervivencia de su compañía. Ponemos a su disposición profesionales expertos, tecnología de última generación y una metodología de probada eficacia. ¿Va a seguir soportando la competencia desleal?
Esperamos que no.
Con la aplicación de lo que denominamos inteligencia competitiva puede anticiparse a las acciones de sus adversarios y así neutralizarlas, aprovechando en beneficio de su empresa la información legalmente obtenida sobre su competidor.