El 20 de octubre la prensa daba cuenta de otro caso de fraude en alquiler de viviendas. Un individuo (Andrius) alquilaba viviendas a particulares para residir en ellas con su encantadora esposa y sus dos hijos. Una vez tenía las llaves, reformaba las viviendas (tabicaba y convertía el salón y cocina en dormitorios, instalaba cerraduras magnéticas en las puertas y las equipaba con toallas y sábanas, como si de habitaciones de hotel se tratara) y las anunciaba en Airbnb. Hasta el momento se han localizado más de 90 anuncios insertados por Andrius.
Airbnb se lava las manos: es un problema entre los propietarios y el tal Andrius. Y el ayuntamiento hace lo que acostumbra: iniciar expedientes sancionadores contra los propietarios por carecer los inmuebles de licencia como apartamentos turísticos. Para acabar de redondear la cosa, Andrius ha dejado de pagar el alquiler y los propietarios deben costear un proceso de desahucio de 2 años.
Y, a todo esto, ni siquiera se sabe quién es Andrius: la documentación, contrato de trabajo, declaraciones de renta… eran falsos.
No es la primera vez que ocurre: en julio pasado, la policía detenía a parte de los responsables de una trama de fraude similar y en enero el ayuntamiento de Barcelona alertó de que había más de una veintena de personas que se dedicaban a este tipo de fraudes. Tampoco será la última.
¿Por qué ocurre esto? Por dos motivos: i) porque hay estafadores y ii) porque los propietarios no observan la diligencia debida al alquilar las viviendas. Lo primero es inevitable: el fraude ha existido siempre. Lo segundo no.
Si usted es propietario de un inmueble que quiere alquilar a terceros o una agencia inmobiliaria que lo hace para sus clientes, ¿no le parece una buena idea tener un informe previo de los candidatos a inquilinos? Pues para eso están, entre otras cosas, los despachos de investigación privada: para aportar información y pruebas sobre hechos y conductas relativas al ámbito económico, laboral, mercantil, financiero y, en general, a la vida personal, familiar o social (art. 48.1.a de la Ley 5/2014).
En GRUPO HAS llevamos más de 40 años ayudando a los propietarios a evitar sorpresas en el arrendamiento de sus inmuebles. Imagine disponer de una verificación previa de cualquier posible inquilino, donde se compruebe:
-
- Sus datos y circunstancias personales
- Su situación laboral o profesional
- La existencia de incidencias por deudas
- La opinión de anteriores propietarios, tanto respecto del pago del alquiler como del estado de la vivienda o local en el momento su devolución
- Las referencias de anteriores vecinos respecto de su comportamiento
¿No le parece una buena forma de evitar incertidumbres y prevenir riesgos? Y todo dentro de la más estricta legalidad y con un coste y plazo mucho más razonables de lo que se imagina. Tanto si es usted un pequeño propietario, como un administrador de fincas, una empresa inmobiliaria o un fondo o socimi, tenemos una propuesta para usted. Llámenos!
En HAS comprobamos el presente, para hacer más seguro su futuro. No se conforme con menos, pudiendo tener HAS.